31.1.13

Sueño con vampiros


Estoy esperando que empiece una misa que oficiará un amigo mío. Estamos en la nave lateral de una iglesia grande. La iglesia es católica, pero no la ceremonia. Mi amigo no llega y la gente se impacienta. Alguien me ordena buscarlo y yo lo ignoro. No quiero hacerlo.

Llega otro hombre. Dice que mi amigo no puede llegar pero él lo reemplazará. Se parecen, tienen maneras similares, auras cercanas. Pero descubro que este hombre es un vampiro, simplemente me doy cuenta. Y también descubro que mi amigo debe ser un vampiro. Me sorprendo. Comienza la misa.
Yo empiezo a arrastrar una losa de piedra sobre el suelo, pesada y ruidosa. Nadie me ve. El vampiro detiene la ceremonia. No sabe que he sido yo la del ruido, pero no se lo oculto. Él me mira con desprecio, quizá tiene miedo. Me echa del lugar. De todos modos yo no quería quedarme. El hombre se burla de mí. Me dice que yo también seré un vampiro. Le digo que no. Me reta a vernos allí en doce años. Salgo de allí sonriendo. Eso es parte de mi pasado.

Después de aquello descubro que puedo volar sobre los tejados. No mucho, no muy alto, y me canso rápido. Pero... ¡la hostia, estoy volando! Vago un rato por las calles oscuras, me quedo descansando sobre un tejado alto, observo un trozo de ciudad.